La Cucharada Literaria compartida en el Curso/Taller: Estrategias Didácticas para la Enseñanza de las Matemáticas Nivel I, ahora la comparto en nuestro Blog!!
EL HOMBRE QUE CALCULABA.. (capítulo 3)
Extraído de: El Hombre que Calculaba, de Malba Tahan
Desde la ciudad de “Samarra”, a orillas del Tigris, van a camello el calculista BEREMIZ SAMIR y un joven bagdalí camino de Bagdad, para visitar al califa “Al-Motacén”. En un oasis asisten a la discusión de tres beduinos sobre el reparto de una herencia, ya que no se ponían de acuerdo.
Beremiz se interesó por el problema y preguntó acerca de él. Mustafá, uno de ellos habló así:
“Somos tres hermanos y nuestro padre nos ha dejado en herencia 35 camellos y la siguiente condición de reparto: Para mí, que soy el mayor serán la mitad,
para mi hermano mediano, Hamet, la tercera parte
para Harim, el pequeño, sólo la novena parte.
En nombre de Allah, los tres aceptamos la venerable voluntad de nuestro padre! El problema es que no nos sale bien el reparto. Siguió explicándose así:
Si hacemos dos montones iguales, a mí me corresponden 17 camellos y sobra 1.
Si hacemos tres montones iguales con los 35 camellos, a Hamet le corresponden 11 camellos y sobran 2.
Si hacemos nueve montones iguales, a mi muy amado y pequeño Harim, le corresponden 3 camellos y sobran 8.
Es decir, a mí me corresponden más de 17 camellos, pero menos de 18.
A Hamet, más de 11 pero menos de 12.
A Harim más de 3 pero menos de 4.”
Pensando el calculista Beremiz dijo: ¡ Allah sea loado! Os daré la solución.
Pidió al joven bagdalí su camello (que no se lo quería dejar) y uniéndolo a la cáfila dijo así ”Voy a hacer la división justa y exacta de los camellos de la cáfila que como veis, ahora son 36 camellos al nosotros juntar el nuestro. (El joven bagdali penso que se iba a quedar sin su camello).
Tú, Mustafá, recibirás la mitad de 36 camellos, es decir 18.
Para Hamet será la tercera parte de 36, que es justo 12.
Tú, pequeño Harim, recibirás la novena parte de 36, es decir 4 camellos.
Todos habéis ganado con mi reparto, ya que sabéis que teníais que haber recibido algo más de 17, de 11 y de 3 respectivamente.
Sigue Beremiz:
“ 18 + 12 + 4 = 34.
De la cáfila de 36 camellos sobran 2.
Uno, como sabéis es para mi joven amigo el bagdalí, que nos lo dejó para hacer el reparto.
El otro que sobra es justo que me corresponda por haber resuelto ventajosamente para vosotros, el complicado problema de la herencia.
Reunidos aparte los tres hermanos mostraron su satisfacción y Mustafá, en nombre de los tres dijo: “ Eres inteligente, extranjero, aceptamos tu reparto hecho con justicia y equidad. Toma el camello que quieras” . Y asi resolvio un problema complicado para otros y que el con ingenio y sabiduria pudo subsanar.
Desde la ciudad de “Samarra”, a orillas del Tigris, van a camello el calculista BEREMIZ SAMIR y un joven bagdalí camino de Bagdad, para visitar al califa “Al-Motacén”. En un oasis asisten a la discusión de tres beduinos sobre el reparto de una herencia, ya que no se ponían de acuerdo.
Beremiz se interesó por el problema y preguntó acerca de él. Mustafá, uno de ellos habló así:
“Somos tres hermanos y nuestro padre nos ha dejado en herencia 35 camellos y la siguiente condición de reparto: Para mí, que soy el mayor serán la mitad,
para mi hermano mediano, Hamet, la tercera parte
para Harim, el pequeño, sólo la novena parte.
En nombre de Allah, los tres aceptamos la venerable voluntad de nuestro padre! El problema es que no nos sale bien el reparto. Siguió explicándose así:
Si hacemos dos montones iguales, a mí me corresponden 17 camellos y sobra 1.
Si hacemos tres montones iguales con los 35 camellos, a Hamet le corresponden 11 camellos y sobran 2.
Si hacemos nueve montones iguales, a mi muy amado y pequeño Harim, le corresponden 3 camellos y sobran 8.
Es decir, a mí me corresponden más de 17 camellos, pero menos de 18.
A Hamet, más de 11 pero menos de 12.
A Harim más de 3 pero menos de 4.”
Pensando el calculista Beremiz dijo: ¡ Allah sea loado! Os daré la solución.
Pidió al joven bagdalí su camello (que no se lo quería dejar) y uniéndolo a la cáfila dijo así ”Voy a hacer la división justa y exacta de los camellos de la cáfila que como veis, ahora son 36 camellos al nosotros juntar el nuestro. (El joven bagdali penso que se iba a quedar sin su camello).
Tú, Mustafá, recibirás la mitad de 36 camellos, es decir 18.
Para Hamet será la tercera parte de 36, que es justo 12.
Tú, pequeño Harim, recibirás la novena parte de 36, es decir 4 camellos.
Todos habéis ganado con mi reparto, ya que sabéis que teníais que haber recibido algo más de 17, de 11 y de 3 respectivamente.
Sigue Beremiz:
“ 18 + 12 + 4 = 34.
De la cáfila de 36 camellos sobran 2.
Uno, como sabéis es para mi joven amigo el bagdalí, que nos lo dejó para hacer el reparto.
El otro que sobra es justo que me corresponda por haber resuelto ventajosamente para vosotros, el complicado problema de la herencia.
Reunidos aparte los tres hermanos mostraron su satisfacción y Mustafá, en nombre de los tres dijo: “ Eres inteligente, extranjero, aceptamos tu reparto hecho con justicia y equidad. Toma el camello que quieras” . Y asi resolvio un problema complicado para otros y que el con ingenio y sabiduria pudo subsanar.
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