miércoles, 23 de septiembre de 2015


 LAS EPISTEMOLOGÍAS DEL SUR/
 Boaventura de Sousa Santos

Catedrático emérito de Sociología y director del Centro para Estudios Sociales, Universidade de Coimbra (Portugal). Distinguished Legal Scholar, University of Wisconsin-Madison y Global Legal Scholar, University of Warwick
                                            
El tema que voy a abordar en esta introducción se llama Epistemologías del Sur. En primer lugar, empezaré con un resumen de las ideas principales de este concepto y de cómo las vengo desarrollando desde hace por lo menos una década. En segundo lugar, propongo un diálogo con otras tradiciones críticas, en este caso, con la tradición crítica de la Escuela de Frankfurt. Precisamente hace poco leí una entrevista a Axel Honneth, considerado como una de las figuras más importantes de la llamada tercera generación de la Escuela de Frankfurt, que representa bien lo que es esta corriente de pensamiento. Pero no es esa escuela a la que me dirijo, sino a la escuela original, bastante más compleja en mi opinión. En todo caso, mi intención es establecer un diálogo, aunque sea en la distancia. El contexto Para poder tener una idea del porqué de las Epistemologías del Sur, previamente es necesario situar el contexto en el que nos encontramos. En primer lugar, una cosa que llama la atención del contexto sociopolítico de nuestro tiempo es que no es fácil definirlo, porque depende mucho de la posición que uno tenga dentro del sistema mundial: vivir en Europa o en Norteamérica no es lo mismo que vivir en la India o en Bangladesh, son realidades totalmente distintas, con diferentes perspectivas; además, también existen diferencias entre las posiciones políticas de los individuos, porque algunos pueden estar más cerca de las clases y grupos dominantes y otros, por el contrario, de los grupos y clases de los oprimidos. Y en el análisis de la situación, desde un punto de vista sociopolítico, la diferencia es total. Si quisiéramos tener una prueba de esto, podríamos simplemente usar como ejemplo la última edición del informe sobre los riesgos mundiales del Foro Económico Mundial de Davos2 , y confrontarlo con los ejes temáticos del Foro Social Mundial (FSM): nos daríamos cuenta de que no hablan del mismo mundo, tratan de cosas distintas. Por esta razón, los diagnósticos dependen mucho de la posición polí- tica que uno tenga y también de la región del mundo en la que uno viva. ¿Por qué, en este momento, y sobre todo en Europa, lo que más preocupa en general a los ciudadanos es el hecho de que estemos en INTRODUCCIÓN: LAS EPISTEMOLOGíAS DEL SUR 12 Hoy en día, sobresale de la agenda de muchas organizaciones y movimientos progresistas la dificultad de imaginar el futuro poscapitalista, al mismo tiempo que el presente capitalista se vuelve más y más salvaje, más discriminador, más desigual 3. N. del Ed.: El Foro Social Mundial de 2011 se realizó los días 6-11 de febrero en Dakar (Senegal), días después de esta presentación. Era la segunda vez que se reunía en África, ya que que en enero de 2007 lo hizo en Nairobi (Kenya). medio una crisis financiera? Se trata de una crisis especulativa del dólar contra el euro que ha actuado, efectivamente, a través de los hilos débiles del euro en Grecia, Irlanda, ahora Portugal, quizás mañana en España. Esta es la crisis que nosotros vemos. Y precisamente las soluciones a esta crisis están siendo propuestas por aquellos que la causaron. En este sentido, no existe la esperanza de que desde aquí salga una solución para los ciudadanos, porque aquéllos, los ricos, son los que se reunirán en Davos, y es evidente su gran preocupación por buscar una solución a esta crisis, pero, ¿cuál esta gran preocupación? The growing world inequality, ¡claro! Porque hay un crecimiento de la desigualdad en el mundo; pero, si esos señores están tan preocupados, ¿por qué no financian ellos mismos las soluciones? No lo hacen porque el problema es otro. Las desigualdades crean un problema de governance, esa palabra trampa que tenemos hoy en el léxico de las ciencias sociales. Para el Foro Económico Mundial sus preocupaciones pasan por palabras como governance, estabilidad, gobernabilidad, estados débiles, tráfico, terrorismo, etc., las cuales no pueden ser más distintas que las que pasan por el Foro Social Mundial. Este último se preocupa, obviamente, por las injusticias en general, pero también, y sobre todo en África, por cuestiones concretas como el problema medioambiental, los campesinos, las mujeres, etc., pero además añade a ellas una gran inquietud por traer a la discusión "conocimientos-otros", esto es, no solamente los conocimientos occidentales. Precisamente en África, la región del mundo que pasó el periodo más duro del colonialismo, es donde se reunirá el Foro Social Mundial3 para iniciar –tampoco exactamente iniciar, porque los africanos ya lo están haciendo–, y dar voz a otros conocimientos ancestrales, otras costumbres, raíces, maneras de gobernar, otras formas de democracia, de interculturalidad, de etnia, de nacionalidad, etc. Desde este foro también estamos muy preocupados por la crisis financiera y las desigualdades –siempre lo hemos estado–, pero la gran preocupación ha sido y es ahora, en concreto, el desgobierno que existe, la desregulación de los capitales financieros que, de hecho, han creado esta situación. En efecto, estamos en un contexto sociopolítico muy preocupante, y para los movimientos sociales, aquellos que luchan por una sociedad y un mundo mejores, el problema se plantea de la siguiente manera: "tan difícil es imaginar el fin del capitalismo como difícil es también imaginar que este no tendrá fin". Realmente, hoy en día, sobresale de la agenda de muchas organizaciones y movimientos progresistas la dificultad de imaginar el futuro poscapitalista, al mismo tiempo que el presente capitalista se vuelve más y más salvaje, más discriminador, más desigual. En Europa estamos viviendo, en algunos aspectos, el temor a volver al siglo XIX: trabajo sin derechos, inestabilidad, un Estado social sin bienestar que no interviene en la redistribución de la riqueza, etc. Esta situación es muy difícil de imaginar, pero en Europa siempre ha sido difícil imaginarse eso, sobre todo después del fracaso de la revolución alemana de 1921. Después de esta fecha ha sido imposible imaginar el fin del capitalismo. La socialdemocracia, el keynesianismo, el Estado de bienestar son formas de evitar imaginar un futuro poscapitalista; son formas de intentar ofrecer una solución dentro del capitalismo. Los otros pueblos, fuera de Europa, se han quedado más con la preocupación o la idea de que el capitalismo tiene que tener un fin, como siempre, todo en la historia 13 Boaventura de Sousa SantoS Las crisis se profundizan y no existen grandes alternativas. Si estas se formulan, lo hacen más por la vía negativa que por la vía positiva. Tenemos claro lo que rehusamos: la injusticia, la discriminación, la humillación, la indignidad, etc., dependiendo de los diferentes movimientos. Pero, ¿cuál es la alternativa? 4. N. del Ed.: El 3er Foro Social Mundial se celebró en Porto Alegre en enero de 2003. tiene un fin. En este sentido, ¿cómo podemos imaginar ese fin? Quizá sea peor de lo que tenemos ahora, y eso crea temor: ¿Cómo se puede garantizar que sea mejor? ¿Socialismo o barbarie, como decía Rosa Luxemburgo? Como aún no sabemos nada, las crisis se profundizan, al mismo tiempo que no existen grandes alternativas. En la actualidad las alternativas se formulan más por la vía negativa que por la vía positiva. Tenemos claro lo que rehusamos: la injusticia, la discriminación, la humillación, la indignidad, etc., dependiendo de los diferentes movimientos. Pero, ¿cuál es la alternativa? ¿Será el socialismo? Para algunos esa palabra es una trampa eurocéntrica como tantas otras. Debemos imaginar otras formas de sociedad para el futuro. Precisamente aquí nos topamos con algunas situaciones que nos crean un contexto intelectual de ideas y acciones políticas difíciles. El Foro Social Mundial representa, de algún modo, la aspiración de una gran alternativa, pero también muestra la gran dificultad que existe para la formulación de una alternativa concreta, así como para la organización de los actores implicados. Es una gran iniciativa, indica que algo es posible, pero aún no sabemos bien el cómo. Por ello, desde el tercer Foro4 , estamos dedicando varios paneles a discutir cuál es el futuro del Foro Social Mundial (De Sousa, 2008). Por su parte, el Foro Económico Mundial de Davos no piensa tanto como nosotros en estos temas, tiene otras preocupaciones. De hecho, si miramos este contexto sociopolítico de crisis desde fuera de Europa y Norteamérica, vemos que para muchos esta crisis es precisamente una oportunidad. Están emergiendo otros actores. Para los que creen en la teoría del sistema mundial, en la actualidad hay una crisis de hegemonía de los Estados Unidos. Los países hegemónicos han sido varios: desde Portugal a España, pasando por los Países Bajos y el Reino Unido, hasta llegar a los Estados Unidos. Toda la literatura que se publica actualmente en Estados Unidos sobre el sistema mundial habla de un declive y colapso final de esta hegemonía estadounidense, pero nadie sabe lo que va a pasar después. Antes se había hablado de la emergencia de Japón, y también de China; ahora se habla más, claro, de China, pero aún no se concreta nada. A lo mejor durante mucho tiempo tendremos un sistema mundial sin ningún país hegemónico. Eso puede acarrear problemas graves en el sistema mundial, pero al mismo tiempo puede generar oportunidades para países como, por ejemplo, la propia China, que finalmente vea que se puede beneficiar de la situación, como hicieron en su momento otros países capitalistas desarrollados cuando controlaban el capitalismo global. China quiere y puede beneficiarse, finalmente, de las ventajas del capitalismo global, aun incluso cuando no lo controla. Por su parte, el resto de países BRIC (Brasil, Rusia, India y China) también están explorando sus oportunidades. Asimismo, existen otras oportunidades que se formulan de otra manera; son oportunidades poscapitalistas: pueden producirse dentro del propio sistema capitalista; pueden ser oportunidades con vocación poscapitalista (Venezuela, Bolivia, Ecuador); u oportunidades posoccidentales, como lo que estamos viendo en el mundo árabe. No sabemos lo que van a ser; tampoco cuál será finalmente su orientación política, pero está claro que esta lucha por algo, en algunos lugares poscapitalistas y posoccidentales, está en la agenda de algunos países. Y la verdad es que, para los que piensan en posibilidades poscapitalistas, no existe esa alternativa que había al inicio del siglo XX, es decir, el socialismo. Esa fue la gran alternativa en este momento. 


¿Cuál es el punto de partida de las Epistemologías del Sur? 



Desde mi punto de vista, las Epistemología del Sur son el reclamo de nuevos procesos de producción, de valorización de conocimientos válidos, científicos y no científicos, y de nuevas relaciones entre diferentes tipos de conocimiento, a partir de las prácticas de las clases y grupos sociales que han sufrido, de manera sistemática, destrucción, opresión y discriminación causadas por el capitalismo, el colonialismo y todas las naturalizaciones de la desigualdad en las que se han desdoblado; el valor de cambio, la propiedad individual de la tierra, el sacrificio de la madre tierra, el racismo, al sexismo, el individualismo, lo material por encima de lo espiritual y todos los demás monocultivos de la mente y de la sociedad –económicos, políticos y culturales– que intentan bloquear la imaginación emancipadora y sacrificar las alternativas. En este sentido, son un conjunto de epistemologías, no una sola, que parte de esta premisa, y de un Sur que no es geográfico, sino metafórico: el Sur antiimperial. Es la metáfora del sufrimiento sistemático producido por el capitalismo y el colonialismo, así como por otras formas que se han apoyado en ellos como, por ejemplo, el patriarcado. Es también el Sur que existe en el Norte, lo que antes llamábamos el tercer mundo interior o cuarto mundo: los grupos oprimidos, marginados, de Europa y Norteamérica. También existe un Norte global en el Sur; son las elites locales que se benefician del capitalismo global. Por eso hablamos de un Sur antiimperial. Es importante que observemos la perspectiva de las Epistemologías del Sur desde este punto de partida. Desde la conquista y el comienzo del colonialismo moderno, hay una forma de injusticia que funda y contamina todas las demás formas de injusticias que hemos reconocido en la modernidad, ya sean la injusticia socioeconómica, la sexual o racial, la histórica, la generacional, etc., se trata de la injusticia cognitiva. No hay peor injusticia que esa, porque es la injusticia entre conocimientos. Es la idea de que existe un sólo conocimiento válido, producido como perfecto conocimiento en gran medida en el Norte global, que llamamos la ciencia moderna. No es que la ciencia moderna sea en principio errónea. Lo que es errado, o criticado por las Epistemologías del Sur, es este reclamo de exclusividad de rigor. Des de nuestro punto de vista este contexto tiene en su base un problema epistemológico, de conocimiento, y es por ello que es necesario empezar por las Epistemologías del Sur. Este es el punto de partida. 

0 comentarios:

Publicar un comentario