sábado, 10 de octubre de 2015

ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS PARA OPTIMIZAR EL USO DEL CUADERNO ESCOLAR

ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS PARA OPTIMIZAR EL USO DEL  CUADERNO  ESCOLAR


EL USO DEL CUADERNO EN EL AULA ( Y FUERA DE ELLA )

Desde los albores de la pedagogía el cuaderno en sus diversas formas ha sido el instrumento más utilizado para implementar el aprendizaje y la enseñanza de las personas. Sea tal vez por esta razón que los profesores hemos establecido tácticas que el cuaderno es un recurso propio e inherente del proceso de enseñanza aprendizaje, tan propio que a veces nos olvidamos de su propósito. Trascurrido un año de escolaridad podemos apreciar que el cuaderno adquiere las más diversas connotaciones como producto final, según sea el profesor y los alumnos que lo usen. Algunos alumnos lo estiman como un recurso invalorable para ser reutilizado en los niveles superiores, otros lo terminan convirtiendo en un “repollo” como una forma de festejar el último día de clases. Según sea el uso que le dieron, los hay también desde aquellos que nunca fueron usados, hasta aquellos en que un nuevo cuaderno debió reemplazar al que se completó a mediados de año. Unos limpios e inmaculados frente a otros que constituyen una expresión fiel del desorden, el descuido, el desaseo, la despreocupación consentida, la falta de originalidad y por sobre todo el producto de un desinterés del que sólo algunos se dieron cuenta y por el que muy pocos reclamaron.
 Para muchos profesores el cuaderno es una herramienta fundamental de apoyo pedagógico, sin embargo para otros no lo es, razón por la cual a veces llega hasta desestimarse su uso.
Sin embargo y pese a la indiferencia con que algunas veces se le observa, no es menos cierto que a la hora de pedir los útiles escolares es el primer personaje de la lista.
En este sentido es que queremos sostener como primer principio en relación al uso del cuaderno que, si el profesor pide un cuaderno al alumno, este debe usarlo y si lo usa debe usarlo bien. Es la razón de este documento.

EL CUADERNO… UN RECURSO DIDÁCTICO QUE DEBEMOS REVALORIZAR
El cuaderno se ha constituido por más de un siglo, en la más privilegiada de las formas de registro de la enseñanza escolar.
El cuaderno que los alumnos usan diariamente, tanto para registrar mensajes como para desarrollar actividades, reúne dos condiciones que lo mantienen vigente hasta nuestros días. La primera, su capacidad de conservar lo registrado. A diferencia del pizarrón, por ejemplo, en el que todo lo que se escribe se desvanece en poco tiempo, el cuaderno puede ser guardado, coleccionado, revisado y revisitado a lo largo del tiempo.
La segunda condición es la de ser, el cuaderno, un espacio de interacción entre profesores y alumnos, un lugar donde cotidianamente se encuentran todos los actores del proceso de enseñanza – aprendizaje y donde, por tanto, es posible vislumbrar los efectos de la tarea escolar. El cuaderno constituye un campo significativo para observar los procesos históricos y pedagógicos de la “vida cotidiana del colegio”, no tanto en lo relativo a relaciones de supervisión de los quehaceres escolares (aunque también sea posible hallar esto), sino, y sobre todo, en lo que concierne a la producción de saberes.
Mirando desde otra perspectiva el cuaderno constituye un ámbito privilegiado de los procesos escolares de escritura, su principal soporte físico, un lugar donde es posible reconocer el producto de los esfuerzos del trabajo escolar a través del registro escrito, diario y permanente de los más importantes eventos pedagógicos ocurridos en la sala de clases. A lo largo del año escolar, y gracias a este proceso de escritura, el cuaderno llega a transformarse en el “otro texto de estudio” al que el alumno acude como la fuente más fidedigna de los contenidos programáticos tratados en el aula.
Desde otro punto de vista el cuaderno se podría definir como un “productor de efectos”. Qué ha escrito, cómo lo ha escrito, cuándo lo ha escrito, pueden darnos una clara idea respecto de cual es el impacto que sobre el aprendizaje del alumno tiene el trabajo docente. De su observación, de su evaluación, es posible colegir cómo y cuánto se trabaja, qué se hace en sala de clases, cómo se proyecta este fuera del aula y qué efecto tiene sobre determinados procesos escolares. El supervisor tendrá en el cuaderno, como productor de efectos, una excelente fuente de información para diagnosticar inicialmente el estado del proceso enseñanza - aprendizaje, en un momento determinado.
Si el cuaderno es un productor de efectos, debemos entender que su principal consecuencia es la producción de “saberes escolares”. Imposible en este contexto es entender el cuaderno como un mero transistor de conocimiento.
¿De qué manera el cuaderno puede convertirse en un productor de saberes?

 EL EJE CENTRAL DEL CUADERNO DEBE SER LA ACTIVIDAD
El centro de la estructura del cuaderno debe ser la actividad. La aplicación, la ejercitación es un aspecto central del cuaderno. Lejos de privilegiarse la transcripción literal de contenidos del currículo, el cuaderno debe otorgar preeminencia a la ejecución de actividades. Dentro de este planteamiento, el conocer, uno de los tres ejes del sistema de planificación, debería tener una muy baja ponderación en la estructuración del cuaderno, colocando el énfasis en el saber hacer y la actividad, que conducen de manera más directa a la producción de saberes. Importante es la presencia del valorar, en el sentido de que gran parte de las actividades que se realizan en el cuaderno, dicen relación con el descubrimiento de sus propias y particulares formas de aprender (cuadros esquemáticos, mapas conceptuales, resúmenes, gráficos, etc.), y otras que se relacionan con diversas formas de comportamiento o actitudes que se manifiestan en la utilización cotidiana del cuaderno: aseo, cuidado, responsabilidad, etc.
No somos partidarios de una estandarización en la estructura del cuaderno, más bien estamos por una diversificación en las formas de utilizarlo en cada una de las disciplinas del currículo. Sin embargo, sea cual fuere el subsector en que se le utilice, nunca debemos perder de vista que el cuaderno tiene como propósito fundamental la producción de saberes, ojalá nuevos, ojalá reconstruidos, ojalá sean el resultado de la propia creatividad de nuestros alumnos. No vemos el cuaderno como una réplica del texto o un recurso para el copiado literal de contenidos. Lo vemos como un recurso didáctico vivo, diverso, personalizado, interactivo, auténtico, dentro de ciertos marcos generales de funcionalidad que contribuyan a desarrollar en el alumno capacidades de autorregulación de su aprendizaje.
El cuaderno pensado como productor de saberes, debe transformarse en un registro ordenado de las propuestas del docente y del trabajo del alumno; en saberes que se manifiestan en el planteamiento y resolución de problemas, en la formulación de hipótesis, preguntas, datos, que puedan aportar los estudiantes; en la presentación de diversas alternativas de aprendizaje que puedan atender los intereses y necesidades de los mismos, en el énfasis de determinados objetivos o contenidos; en aportes o contribuciones para mejorar lo aprendido o aprender lo no aprendido o simplemente reaprender, profundizar, nivelar o resignificar el trayecto recorrido o reinventar un nuevo recorrido.
Los colegios y sus organismos técnicos, concientes de la importancia que el cuaderno tiene como un recurso o una estrategia para contribuir a mejorar la calidad de los aprendizajes, es que proponen:
¿Cuales son las razones que justifican el uso de un cuaderno por cada alumno de la clase?
·  Un cuaderno empleado con efectividad en el trabajo cotidiano del aula o fuera de ella permite conseguir una gran diversidad de logros en el alumno. Entre ellos:
·  Desarrollar la capacidad para producir procesos de síntesis, seleccionando o resumiendo los conceptos e ideas más importantes de una clase.
·  Retroalimentando el proceso educativo en la realización de tareas de complemento, nivelación o reforzamiento.
·  Desarrollar la capacidad para escuchar con atención, registrar y sintetizar adecuadamente la información recibida.
·  Constituirse en un ordenador cronológico y secuencial de los contenidos permitiéndole al alumno obtener una visión más amplia y clara de lo aprendido o tratado en clases.
·  Responsabilizar al alumno ante sí mismo respecto del cumplimiento de sus obligaciones, valorando la utilidad del cuaderno como una fuente válida de información para resolver sus obligaciones de estudiante.
·  Descubrir sus propios procesos metacognitivos. (cómo aprendo).
·  Constituirse en una excelente fuente de información para el docente, con el objeto de determinar el estado de avance de los aprendizajes de cada alumno.
·  Mejorar la letra, la ortografía, y su habilidad para tomar apuntes.
·  Ordenar los contenidos, objetivos y actividades como un proceso secuencial.
·  Mantener permanentemente informados a los padres, respecto de los objetivos de instrucción que se están tratando, de las tareas o deberes asignados, de las formas y obligaciones de evaluación que se van generando, como consecuencia de los procesos pedagógicos.
·  Poner al alcance de los padres un recurso invalorable en el momento de ayudar a sus hijos en sus deberes escolares, constituyéndose además en un eficiente vínculo entre la escuela y el hogar.
·  Comprometer el apoyo de los padres, en su deber de realizar una permanente revisión y control del trabajo de sus hijos.
·  Facilitar al docente y a sus padres, una observación objetiva del proceso y crecimiento del alumno.
·  Transformarse en una excelente fuente de información en el momento de estudiar o realizar alguna obligación escolar, pudiendo convertirse en una verdadera guía de autoaprendizaje.
·  Facilitar el proceso de transferencia a la memoria a largo plazo elaborando sus propios códigos de descripción y comprensión de lo recibido de su profesor.
·  Convertirse en un instrumento para desarrollar actividades individuales y/o grupales.
·  Un buen cuaderno puede contribuir a mostrar la imagen corporativa y la propia imagen que el profesor proyecta hacia la comunidad.

¿Qué debe registrarse en un cuaderno?
Dentro de la gran diversidad de elementos que podría registrarse en el cuaderno con la connotación de productor de saberes, se pueden destacar los siguientes:
·  Registrar objetivos o propósitos fundamentales de la unidad o actividad que se realiza.
·  Registrar objetivos transversales.
·  Desarrollo de guías.
·  Desarrollo de fichas.
·  Recuadros con definiciones importantes.
·  Revisiones de pruebas, registrando principales fallas y respuestas correctas.
·  Ejercicios correctivos y estrategias remédiales.
·  Estímulos escritos por el profesor hacia sus alumnos.
·  Experiencias prácticas, informes.
·  Información bibliográfica.
·  Páginas Web, direcciones de Internet, correos electrónicos.
·  Investigaciones. Trabajo en equipo.
·  Realizar mapas conceptuales, resúmenes, cuadros esquemáticos, gráficos, dibujos, etc.
·  Registrar definiciones conceptuales, principios, reglas, acontecimientos, datos, etc.
·  Pegar recortes ilustrativos, mapas que conviertan a el cuaderno en algo atractivo.
·  Materiales u otras necesidades para la próxima clase.
·  Planificación de visitas.
·  Tareas y deberes para la casa.
·  Comunicaciones para los padres. (si no existe agenda)
OBLIGACIONES QUE NACEN CON EL USO DEL CUADERNO
 Del Alumno:
·  Exigencia del uso del cuaderno en la sala de clases. Siempre debe traerlo consigo.
·  Mantener al día los contenidos y todas las obligaciones encomendadas en el cuaderno.
·  Cumplir con todas las obligaciones y deberes asignados para realizar en el cuaderno.
·  Conservar el cuaderno en buen estado, guardando normas de limpieza, orden, ortografía, letra legible y cuidado.
·  Usar el cuaderno sólo para los propósitos del subsector y aquellos que le indique el profesor.
·  Usar letra manuscrita, respetando todas las reglas derivadas de los usos de la escritura de nuestro idioma.

Del Profesor:
·  Supervisar permanentemente el buen uso del cuaderno.
·  Revisar periódicamente el cuaderno, verificando que éste se encuentre al día y estén cumplidas las obligaciones y deberes asignados, dejando un testimonio de ello. (firma, timbre, etc.)
·  Entrevistar a los alumnos, de ser necesario, por el uso indebido del cuaderno.
·  Dar algunas normas respecto de cómo tomar buenos apuntes y usar el cuaderno.
·  Dar a conocer a los padres las obligaciones que tienen respecto del uso del cuaderno y enseñar a ejercer una adecuada supervisión.
·  Usar cualquier medio de escritura (pizarrón, afiches, transparencias, data show, etc.) respetando el orden, el buen uso de letra y reglas del idioma como modelo para sus alumnos.
·  No usar el cuaderno del alumno para hacer transcripciones literales de los textos o guías.
De los padres o apoderados:
·  Revisar periódicamente el estado de avance de los cuadernos, verificando que esté al día y constatando el cumplimiento diario de sus obligaciones.
·  Comunicarse con el colegio a través de los profesores, respecto de cualquier anomalía que observe en los cuadernos de su hijo o pupilo.
·  Contribuir a la buena mantención de los cuadernos, exigiendo al hijo o pupilo, limpieza, orden, letra legible, manuscrita y el buen uso de cada una de sus páginas, según los criterios establecidos en cada subsector.
SUGERENCIAS  PARA DAR UNA ESTRUCTURACIÓN A LOS CUADERNOS
Si bien es cierto que participamos de la idea de flexibilidad en la estructura de los cuadernos, permitiendo que esta responda fundamentalmente a los intereses, necesidades y naturaleza de cada uno de los subsectores, creemos necesario, sin embargo, señalar algunos indicadores que nos permiten identificar ciertos criterios comunes en el uso del cuaderno.
Portada:
ü  Identificación de nombre completo del alumno
ü  Curso
ü  Subsector
ü  Nombre del profesor
ü  Sello personal (dibujo, pegatina, etc.)
Interior:
ü  Fecha de cada clase
ü  Título para cada unidad que se empieza
ü  Detalles de objetivos o contenidos de la nueva unidad
ü  Indicaciones de probable fecha de evaluación
ü  Registrar claramente las actividades o tareas a realizar


ELABORACIÓN DE RESÚMENES


El análisis de cuadernos, como parte del diagnóstico de prácticas en escuelas multigrado, mostró que la utilización de resúmenes suele ser restringida a copiar fragmentos de texto o páginas completas del libro para los alumnos y en contadas ocasiones de otra fuente. Este hecho no refleja ejercicios de análisis y síntesis de información por parte de los alumnos, habilidades fundamentales que se busca desarrollar en los alumnos de educación primaria; un ejemplo:




Como se observa, el alumno copió el párrafo tal como aparece en el libro de texto, además incluyó instrucciones “Observa y dibuja plantas de tu localidad” y “observa y dibuja animales de tu localidad”, lo cual indica que no diferenció información.

Estas características estuvieron presentes en la mayor parte de los resúmenes revisados, sin embargo también se encontraron algunos que denotan esfuerzos por parte del docente para que los niños entiendan qué es un resumen. Ante estos hechos se plantea la necesidad de cuestionarse en torno a las alternativas para dar un mayor sentido formativo al uso de los resúmenes.


Hablemos del resumen


Resumir es decir o escribir en forma breve las ideas centrales de lo leído o presenciado. Cuando un niño elabora un resumen, se pretende que ponga en juego la comprensión de textos y las siguientes habilidades respecto de la información:
·         Búsqueda
·         Lectura previa o general
·         Discriminación / identificación
·         Organización
·         Presentación y / o exposición


Momento
Qué es
Para qué
Cómo
1.      Búsqueda de información
Ubicar en un  universo de información aquélla que corresponda al tema en cuestión
Para acotar la información.
-Explorar los libros de texto, la biblioteca de aula, la biblioteca de la escuela, los libros que hay en casa
-Acudir a una fuente de información viva como una persona
2.      Lectura previa de la información
Una lectura para “explorar” el contenido del texto informativo.
-Para reconocer el tema del texto y ubicar cómo está organizada la información.
-Para hacerse preguntas y definir la información importante al leer el texto completo
-Leer títulos, subtítulos
-Leer 2 ó 3 renglones de cada párrafo o “de aquí y de allá”, leyendo frases al azar.
-Utilizar recursos visuales de los textos: mapas, fotografías, recuadros, letras en negrita
-Se recomienda lectura en silencio por ser de gran importancia para la comprensión.
-Se puede trabajar en pares al comentar el contenido del texto
3.      Identificación de ideas importantes
Lectura atenta del texto
-Para ubicar las ideas principales y las secundarias
-Identificar la información que se repita.
-Ubicar los datos “paja” para desecharlos
-Determinar cómo se agrupan las ideas para englobarlas en un tema o palabra.
4.      Organización de información
Elección y ordenamiento de información
Para informar, compartir la versión propia de lo leído o presenciado.
-A través del diseño de un texto escrito u oral, organizador de ideas, cuadro comparativo
5.      Presentación del resumen
Exposición de la información que ha sido procesada
Para socializar con los compañeros del grupo
-Explicar la forma en como se organizaron los principales datos del tema y exponiendo opiniones en torno  a lo expresado en el texto



¿Cuántos tipos de resúmenes hay?

¡  Textual, se escriben palabras, frases o párrafos de la fuente, “entrecomillados”
¡  Parafraseado, las ideas importantes se expresan con palabras propias. Este es el que se recomienda utilizar más.
¡  Por reducción, con el menor número de palabras se escriben las ideas principales. Se pueden usar palabras clave.



Ejercicios para la elaboración de resúmenes


1.      Orales, para que los alumnos comiencen a ejercitarse en la habilidad de resumir, en cuyo caso debemos pedirles que expliquen de manera breve:
·         un viaje que realizaron
·         un programa de televisión
·         un cuento
·         una noticia escuchada o vista en radio o televisión

2.      Identificación  de ideas: leer un párrafo y por turnos decir todas las ideas que encuentren. Hacer una lista  donde ubiquen cuáles sirven para ampliar, ejemplificar y cuál es la principal.

3.      De reducción: leer un texto y resumirlo en 15 renglones, luego en 10, después en 5; y si es posible expresar la idea principal en dos renglones o en uno.
Se recomienda iniciar los ejercicios con textos narrativos (cuentos, leyendas) y seguir con informativos como los que manejan las asignaturas de ciencias Naturales, Geografía, Historia, por la mayor complejidad de este tipo de textos.

¿Solos, en pares o en grupo?


Para aprender a resumir, es necesario que las niñas y niños, realicen primero actividades y ejercicios diversos en colectivo, grupo, equipo o pares. Esto les permite desarrollar sus habilidades para después ponerlas en juego individualmente. Actividades que pueden realizarse para elaborar resúmenes

·         En grupo: revisar y comparar los resúmenes, lo importante es tener las ideas principales aunque estén redactadas de diferente manera.
·         En equipo, parejas: comparar las ideas principales, desechando las secundarias.
·         Individualmente: realizar la lectura  del texto e identificar las ideas principales



¿Y después del resumen, qué?

En la mayoría de los casos, los resúmenes se elaboran únicamente para obtener una calificación. Por ello, es importante que el docente propicie la reflexión respecto a la utilidad de saber hacer resúmenes, en la escuela y en la vida cotidiana. Los alumnos pueden proponer qué hacer con lo resumido. Aquí hay algunas propuestas:
ü  Distribuir el resumen escrito entre sus compañeros a manera de boletín noticioso o exponerlo como si fuera parte de un noticiero televisivo.
ü  Conformar un álbum con los resúmenes de las lecturas realizadas.
ü  Realizar cuadros sinópticos, esquemas, cuadros comparativos que pueden hacer las veces de conocimientos previos “sistematizados” que les permitan entender diferentes procesos en varias asignaturas.
ü  Elaborar cápsulas informativas a partir de los resúmenes realizados, que podrían titularse “Sabías que...” e incluirse en el periódico mural, como frase de introducción a diferentes temas, como parte de un banco de información que pueden consultar para investigaciones o como lectura recreativa.

Resumir es una competencia básica de aprendizaje que se espera que los alumnos dominen en el transcurso de la educación primaria y que les brindará la posibilidad de desenvolverse con eficacia ante los retos que implica vivir en la época de la información global.


LAS LIBRETAS DEL ALUMNO
Una de las funciones que los maestros asignan a las libretas radica en validar en cierta medida el trabajo en el aula ante los padres de familia: “Es que si no trabajamos en el cuaderno, luego andan diciendo los papás que no se trabaja y nada más estamos jugando, aunque en verdad sí estamos trabajando mucho con una exposición o una lectura”
Por otro lado, aunque en  el  63.8 % de las actividades realizadas en las libretas aparece un número o rasgo  asignado por el docente (rev, 10, 9, la firma del docente...) en varios casos los ejercicios estaban resueltos incorrectamente pero aparecían marcados como bien hechos;  lo que genera las siguientes cuestiones: ¿se debe o puede calificar todo?, ¿es posible revisar de manera detallada todos los ejercicios?, ¿qué propósito y sentido tendría la revisión y calificación de ejercicios de los cuadernos?
Por lo anterior, resulta necesario tener en cuenta que si bien los cuadernos no reflejan todo lo que acontece en el aula, resultan ser un instrumento  que le sirve  al docente para valorar sus prácticas y  aprendizajes del niño.

Para su uso y valoración se sugiere lo siguiente:
·         Proponer actividades breves que pongan en juego diferentes habilidades de los niños como comparar, diferenciar, analizar, contrastar, calcular, estimar, a la vez que constituyan experiencias valiosas e interesantes que los lleven a poner en práctica sus aprendizajes, de tal forma que permitan al docente evaluar de forma más detallada el contenido estudiado y los procesos empleados por el alumno.
·         Identificar la o las actividades en las que hubo mayor dificultad y socializar las respuestas con el ciclo, grado o grupo (según la profundidad y complejidad del tema en revisión), para que los alumnos analicen las estrategias empleadas así como los resultados obtenidos.
·         Tener claro que no todo tiene por qué estar calificado por el docente, los alumnos pueden intercambiar sus cuadernos y analizar a nivel grupal los diferentes ejercicios. 


Las producciones de los niños

Un recurso para evaluar el aprendizaje de los alumnos es la escritura de textos porque “al elaborar un texto el alumno se enfrenta al reto de recordar, clasificar, relacionar y sintetizar la información acerca de un hecho, contenido, tema, para producir una explicación coherente, es decir, permite valorar conocimientos y habilidades al mismo tiempo”[4]. Por tal motivo se sugiere que se diversifiquen los textos elaborados por los niños: esquemas, cuadros sinópticos, o mapas conceptuales, narraciones, ensayos, dibujos.






Textos o ensayos, dibujos hechos por los niños a partir de un tema (tanto en el cuaderno, hojas y el libro de texto)
¿Qué evaluar?
¿Cómo evaluar?
¿Para qué evaluar?
a)      Contenido
¿Qué saben los niños respecto a un tema o contenido determinado?
¿Qué tanto apropiaron el tema así como qué tan claro y completo resultó el tema de estudio?
¿Responde con el propósito de la actividad, si tiene lógica, coherencia y secuencia en las ideas?
b)      Forma:
Que el texto sea: claro, sencillo, limpio, ordenado, el uso de párrafos, la separación correcta de  las palabras, la variedad de términos que utilizan para comunicarse, uso de signos de puntación, etc.
a) Intercambiando las producciones de los niños y que entre ellos se brinden sugerencias con orientación del docente o del LT para mejorar el escrito:
- “Intercambia tu libro con tu compañero, entérate de lo que escribió y si tienes dudas pídele que te explique. Comenta tus respuestas con el grupo y tu maestro”. LT 3º pp. 36
b) Presentando un texto a nivel grupal y entre el docente y alumnos revisar y comentar sobre el mismo, en relación con la forma y el contenido del mismo así como las sugerencias para mejorarlo.

c) Que los niños revisen su texto  y reflexionen sobre lo que les hace falta para mejorar su escrito con base en una guía de revisión de textos que el docente previamente brindó a los alumnos. (Ver las últimas hojas del LT para el niño de Español 5º y 6º).
Para identificar  logros y dificultades con la intención de profundizar  sobre los contenidos  difíciles de apropiar, asimismo  diseñar diversas estrategias que permitan avanzar a nuevos conocimientos.

Para contar con
insumos que nos permitan planear las siguientes actividades, partiendo de lo que los alumnos ya conocen y dominan. 































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